La onda expansiva de la fiesta en la Quinta de Olivos del 14 de julio de 2020, en plena cuarentena por la pandemia de la Covid-19, se extenderá hasta las elecciones, las PASO y las del 14 de noviembre, sostiene Sergio Berensztein, analista político y director de la consultora que lleva su apellido que, junto con D´Alessio Irol realizaron un sondeo sobre el humor social por el “Olivos Vip”. La encuesta tuvo como fin medir el impacto de la foto dada a conocer en los últimos días del festejo de cumpleaños de la Primera Dama, Fabiola Yañez. Su alcance fue total: el 100% vio o escuchó acerca de este escándalo, sin importar ideologías.
Al preguntar acerca la importancia de este hecho en sus vidas, el 54% considera que es importante (36% muy importante y 18% algo importante), porcentaje que crece al 80% en electores de Juntos por el Cambio en 2019; al 62% en los que optaron por terceras fuerzas y desciende al 32% en los que se inclinaron por el Frente de Todos. Además, a medida que aumenta la edad del entrevistado, crece este sentimiento, pasando de ser importante apenas para el 11% de los menores de 34 años al 65% de los mayores de 55 años.
Consultados respecto de si este hecho influirá de alguna manera en su voto, el 37% cree que sí (seguramente 31% y probablemente 6%) contra el 63% que opina lo contrario, señala el sondeo al que accedió LA GACETA. Haciendo foco en los votantes del Frente de Todos, el 24% considera que impactará en su voto en las próximas elecciones y no repetirá su apoyo al oficialismo: el 79% se inclinará ahora por candidatos de Juntos, un 5% cambiaría su voto a Liberales, en igual proporción optaría por otros partidos, un 5% votaría en blanco o no iría a votar y un 6% prefiere no contestar.
Finalmente, el 41% cree que el tema fue tomado como una denuncia por la oposición mientras que el 55% opina que lo hizo como oportunidad política, percepción que alcanza al 77% de los oficialistas y apenas al 27% de los electores de Juntos por el Cambio en 2019.
Berensztein expresó a nuestro diario que la mala praxis demostrada por la gestión del presidente Alberto Fernández puede resultar otro factor que incline a los independientes hacia un “voto castigo”.